HERMAN DUNE

Herman Dune a Marseille! El naxete me regaló la entrada del concierto y junto con su hermano borja nos encaminamos en coche un jueves laboral hacia Marseille. El trayecto se hizo de lo más ameno, llegmos cerca de las siete de la tarde, fuimos a buscar la sala de conciertos y a comer alguna cosa. Todo fue redondo! a las 8 estábamos dentro tomando cañas. La camarera, muy simpática se portó de maravilla con nosotros, como tira lo estranjero! Apoyados en la barra vimos a Neman Herman Dune, no tardamos nada en acercarnos, le pedimos unos autógrafos y unas fotos! Imginaos la cara de felicidad que llevávamos, despues de más cañas empezaron los teloneros, dos chicas con guitarra acústica y guitarra española y voces de angeles, tras escucharlas a ellas y a los dos pesados que iban conmigo, que no callaban ni a la de tres y tras alguna que otra amenaza salieron los Herman Dune, nosotros hartos de mear empezamos a chillar y silbar sin control alguno! El concierto pasó volando! Nosotros gritábamos el nombre de Neman durante todo el concierto, hasta yaya se rió en uno de esos gritos, toda la sal sabía donde estban los guiris! En el concierto tambien conocimos a Beatriz, que se portó muy bien con nosotros , al finalizar ella nos encontró de nuevo y fuimos juntos a pedir autógrafos a yaya herman dune, que nos firmó los vinilos y nos hizimos unas fotos. Tras decir adios a la camareras, que tambien firmaron el vinilo, Bea nos condujo a un bar de copas, ella se tuvo que marchar porque la canguro se le iba, nos dimos los correos y nos quedamos con una gente que conocimos, floren y lis, tras cerrar el bar conocimos en un kebab a otro personaje, tras comentarme que me parecía a puyi del barça se marchó hacia casa, nos invitó a ir pero desestimamos la oferta. Nos dirigiamos al coche cuando conocimos una pareja que nos acercaron con su coche al puerto a un bar, el trayecto fue una locura porque nos entró un ataque de risa a los 5 que duró 15 minutos (cazafantasmas con la pistola). Tras la última copa y despedida nos dimos un paseo hasta el coche, valió la pena venir a Marseille.Grácias naxete!